7 estrategias que convertirán a sus empleados en líderes

El rendimiento de su equipo está directamente relacionado con cuán comprometidos y desafiados se sienten. Si su personal está preparado  con un numero de habilidades más amplias , mejores métodos de capacitación y un enfoque más definido para abordar sus objetivos profesionales , verá resultados directos en sus resultados, lo que lo convertirá en una victoria no solo para ellos, sino también para usted y su empresa .

Entonces, ¿cómo puedes afectar estos cambios?

Para ayudar, hemos compilado una lista de algunas de las mejores maneras en que puede trabajar con el personal para sacar lo mejor de ellos. Esta es la forma de ayudar a  desarrollar el potencial  a sus empleados.

 1. Lidere a su equipo con el ejemplo.

Nadie va a escuchar tus consejos, ni siquiera a tomarte en serio, si nunca te interesa practicar lo que predicas. Liderar con el ejemplo es una de las maneras más efectivas de transmitir su mensaje sin tener que dar conferencias sobre su comportamiento, y si tiene éxito en lo que hace, entonces sus empleados intentarán emularlo.

Esto también puede significar compartir sus propias experiencias con su personal. Explique cómo manejó ciertas situaciones en el pasado: toque no solo las cosas que hizo bien, sino también, lo que es más importante, los errores que cometió. Los buenos líderes son mentores de las personas que están a su cargo, y antes de que puedas buscar guiar y desarrollar a los demás, primero tienes que estar en la mejor forma.

2. Invierta financieramente en su equipo

Esto no necesariamente significa contratar oradores multinacionales o invertir en un programa de capacitación automatizado. Podría sacar a su equipo de la oficina para un  pequeño paseo de recreación , por ejemplo. Los beneficios de mezclar cosas y ofrecer a los empleados algo diferente están claros para que todos los vean y, a la larga, su mayor compromiso y las habilidades que desarrollarán serán para beneficio de todos.Esto generará que su equipo se sienta un mayor compromiso con su empresa y como se dice coloquialmente Que se pongan la camiseta por la organización siempre que los necesite.

3. No dé soluciones: aliéntelos

Los empleados nunca progresarán si les dan las respuestas a sus problemas. En cambio, debe centrarse en proporcionarles las herramientas para llegar a sus propias conclusiones. Por supuesto, esto no significa que deba abandonar a su personal y decirles que resuelvan todo por su cuenta; en su lugar, intente entrenar y convencer a las respuestas de ellos. Esto no solo desarrollará sus habilidades analíticas, sino que también generará confianza en sí mismo en su capacidad para abordar los problemas de forma más independiente.

Además, al alentar a sus empleados a asumir más responsabilidad, sus habilidades de liderazgo también mejorarán naturalmente. Tener un grupo de líderes solo puede fortalecer a tu equipo, así que no pases por alto este valioso punto.

4. Delegue tareas

De acuerdo con esto, delegar responsabilidades es otra herramienta de desarrollo importante. Como gerente, a veces puede ser fácil intentar y hacer todo usted mismo, especialmente las tareas que consumen grandes cantidades de su valioso tiempo, por lo que es vital que traiga a otros a bordo.

No solo le permitirá concentrarse en otras cosas, sino que también le dará a sus empleados la oportunidad de brillar. Por ejemplo, pueden abordar la tarea de una manera ligeramente diferente a usted o incluso pueden idear una forma más eficiente de hacer las cosas del todo. De cualquier forma, así es como aprenderán sus empleados y, además, si es necesario, siempre puede brindar orientación y asesoramiento a lo largo del camino.

5. Medir el rendimiento y dar comentarios regulares

Aunque el término 'retroalimentación' se ha convertido en una palabra de moda en los círculos corporativos, es innegable que el concepto tiene valor. Tomarse el tiempo para sentarse con regularidad con los empleados individuales, ya sea formal o informalmente y discutir lo que han hecho bien y dónde podrían mejorar, proporciona una estructura clara y orientación para el desarrollo de un empleado.

Por supuesto, esto debe hacerse con tacto y positivismo , pero también debe ser cuantificable. Si bien el verdadero valor de las métricas de rendimiento todavía está abierto al debate, tener un cierto grado de medición para determinar dónde se encuentra un empleado, y dónde deberían estar, es de gran utilidad. Le permite a usted, como gerente, identificar dónde se encuentran las fortalezas y debilidades, y le da al empleado algo concreto para trabajar.

No olvide que las evaluaciones no son solo sobre elogios o críticas constructivas , tampoco. Pregúntele a cada uno de sus empleados cuáles son sus metas y ambiciones, y cómo se sienten acerca de su ambiente de trabajo. El desarrollo es una calle de doble sentido, después de todo, y lo que dice su empleado es tan importante como lo que tiene que decir.

6. Adaptar los planes de desarrollo al individuo

Si bien las evaluaciones son un método de desarrollo valioso, son esencialmente inútiles si no se actúa sobre los resultados de la discusión; por lo tanto, es importante crear un plan de desarrollo con cada empleado individual.

La palabra clave, sin embargo, es 'individual'. Muchas organizaciones, ya sea de manera consciente o no, son culpables de adoptar un enfoque general de la estrategia de progresión del personal, cuando la realidad es que los objetivos, las competencias y las ambiciones de cada miembro del personal son diferentes. Como resultado, no se satisfacen las necesidades y el crecimiento puede atrofiarse, lo que lleva a la insatisfacción y la falta de compromiso. 

Asegúrese de que cada individuo tenga un plan de desarrollo diseñado específicamente para ellos. Para un empleado, esto podría significar obtener más exposición en un departamento en particular, mientras que para otro podría estar desarrollando un sentido más amplio de conciencia comercial. Recuerde: cuanto más personalizado sea el plan, mejores serán los resultados.

7. Amplíe los horizontes de sus empleados

En organizaciones más grandes con múltiples departamentos, saber qué es exactamente lo que hacen en el cuarto piso puede ser algo así como un misterio. Sin embargo, esta falta de cohesión y comprensión puede ser perjudicial para el desempeño de la empresa, así como para el desarrollo de su personal.

Si la oportunidad lo permite, haga arreglos para que sus empleados pasen tiempo en diferentes departamentos, obteniendo un conocimiento básico de lo que hacen y cómo podría potencialmente afectar o mejorar su rol actual. Obtener exposición al panorama general y darse cuenta de cómo cada sección contribuye al objetivo general de la empresa desalienta el pensamiento lineal y amplía horizontes, lo que lleva a una forma más dinámica y abierta de hacer las cosas. Puede ayudar a crecer profesionalmente a sus empleados haciendo esto.

El desarrollo de los empleados implica más que conducir una sesión de entrenamiento impar o un intento simbólico de tutoría. Los mejores gerentes entienden la importancia de su gente y priorizan su progresión y satisfacción sobre todos los demás aspectos del rol.

 

Cómo ser un mejor jefe: 15 consejos simples

Ser un jefe es un reto en el mejor de los casos, y mucho menos ser un buen jefe. Además de sus tareas diarias, que pueden involucrar las finanzas de la empresa y los recursos de recursos humanos, también deberá asegurarse de ser un buen mentor.

 
Hay una diferencia entre ser solo un jefe y ser un líder: podría hacer o deshacer a toda su compañía. ¿Cual eres tu? Aprenda cómo ser el jefe increíble que todos los empleados sueñan tener con nuestra guía de buen jefe a continuación.
 
 1. Confíe en sus empleados.
Has tenido a ese molesto jefe que verifica todos tus movimientos al menos 10 veces al día? Siempre póngase en los zapatos de su empleado; te sentirías desmotivado y sentirías que nunca serás capaz de trabajar por tu cuenta. Muchos empleados se sienten más inspirados cuando pueden crear su propio horario y solucionarlo. Asegúrese de dar a sus empleados tiempo para respirar y trabajar bajo sus propios dispositivos.
 

2. Delega.
  Debe aprender a delegar las tareas que sus empleados pueden hacer; no simplemente tomar una carga, sino permitirte algo de tiempo para concentrarte en las nuevas tareas que requieren tu atención personal. El resultado final es: los contrató por una razón, y esto también los ayudará a aprender, crecer y mejorar.
 

3. sea honesto
La honestidad es clave cuando se trata de ser un líder respetado. No les diga a sus empleados que la compañía está funcionando muy bien y luego hay despidos poco después. A los empleados les gusta sentirse seguros y permanecerán dentro de la compañía mucho más tiempo si también pueden ser abiertos y veraces con su gerente y sentir que están en un ambiente honesto.

4. Concéntrese en dar retroalimentación

Esta es la única forma en que un empleado puede mejorar y ser más eficiente en el trabajo. Muchos empleados anhelan la evaluación y, a menudo, se preocupan cuando no la reciben. No lo deje hasta una revisión de tres meses para brindar comentarios sobre el desempeño; esto solo dejará a su empleado sentirse frustrado si es algo que podría haber trabajado y mejorado en una etapa anterior.
 

5. Escuche a sus empleados
Ser capaz de dar órdenes es fácil, pero ser un buen oyente es el truco. Sus empleados merecen ser escuchados cuando tienen inquietudes. Las buenas habilidades para escuchar le muestran a sus empleados que está considerando seriamente sus opiniones y necesidades.
 

6. sea motivador.
 Llega un momento en el que todos nos sentimos un poco deprimidos después de una conversación con nuestro supervisor. Este tiempo de persona a persona debe inspirar a sus empleados para que lo hagan mejor, apunten más alto.   Asegúrese de que salgan de su oficina sintiéndose energizados y dispuestos a trabajar más duro.

 

7. sepa identificar fortalezas.

¿Eres capaz de identificar las fortalezas y debilidades de las personas? Si es así, esto significa que eres un gran líder. 

 Naturalmente, no todos los empleados serán los mejores en todo; debe ser capaz de diferenciar y delegar para obtener lo mejor de sus empleados y asegurarse de que tiene a la persona adecuada haciendo un trabajo que se adapte mejor a  su conjunto de habilidades.

8. Siempre sea accesible

Esta es una de las habilidades más importantes para ser un jefe exitoso. Si es miserable, inaccesible y atemorizante, sus empleados no acudirán a usted en momentos de necesidad y toda su organización colapsará debido a la falta de comunicación. Siempre tener la puerta abierta y estar allí cuando sus empleados tengan dudas significará que obtendrán el apoyo que necesitan y sabrá que también han recibido la información correcta.

9. La flexibilidad es importante

Si tiene un interés personal en la vida de sus trabajadores, aprenderá acerca de sus asuntos familiares y puede ser más flexible en lo que respecta a sus arreglos laborales. Esto naturalmente hará que sus empleados se sientan más valorados y, a su vez, estarán más comprometidos. Si es mezquino que un empleado llegue unos minutos tarde al trabajo, se sentirá frustrado y no querrá invertir el tiempo adicional para asegurarse de que su trabajo se realice de la mejor manera posible.

10. Sea justo y tranquilo

Si usted es uno de esos típicos "jefes horribles" a los que les gusta levantar la voz para que los escuchen, entonces me temo que solo infundirá pánico y miedo entre los miembros de su personal. Siempre debe hablar con ellos de una manera calmada y proporcionar comentarios constructivos. Del mismo modo, tratar a todo el personal por igual es el sello distintivo de un jefe realmente bueno. Los trabajadores se sienten apreciados al saber que todos son tratados con justicia.

11. Mantenerse positivo.

Como seres humanos, nuestros estados de ánimo se ven afectados por quienes nos rodean. Si estás enojado y malhumorado, tus trabajadores también tendrán la misma actitud negativa. Mantenerse optimista los mantendrá optimistas y felices y disfrutarán de estar en un entorno positivo. Esto es vital para nuestro bienestar, ya que todos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo trabajando con nuestros colegas.

12. Reconozca los esfuerzos.

 Muchas personas abandonan sus trabajos debido a la falta de reconocimiento, a menudo sienten que no progresan o que no son lo suficientemente buenas para esa posición. El reconocimiento de los empleados es esencial si desea contar con un equipo motivado, eficiente y leal. No todos los reconocimientos por un buen trabajo deben hacerse en la forma de un aumento salarial, a veces un simple agradecimiento es suficiente para mantener a su equipo inspirado .

 13. Sea solidario

Los jefes deben generar confianza con sus empleados al proporcionarles una cantidad razonable de apoyo y orientación. Obviamente, no necesitas sostener la mano de nadie, pero tirar a la gente al fondo tampoco es ideal.

14. Tenga buen   sentido del humor

Tu oficina no debe ser un show de comedia. Pero tampoco debería ser un campamento del ejército. Como jefe, debes tomar tu trabajo en serio, no a ti mismo. Es importante divertirse con sus empleados de vez en cuando.

15. Muestre su lado afectuoso  

Una de las características más importantes de ser un gran jefe es invertir en sus empleados. Eso significa estar activamente interesado con las metas profesionales y las aspiraciones de sus trabajadores y ayudarlos a lograr esto. Si invierte tiempo, esfuerzo y dinero en capacitar a su personal, también invertirán su tiempo y habilidades en su empresa. Como dice el refrán común: "si no está roto, no intentes arreglarlo".

 Ser un jefe es un trabajo difícil porque no hay una fórmula o manual sobre cómo ser el mejor. Sin embargo, con la motivación correcta, creará un ambiente de trabajo feliz y podrá llevar a su equipo a la victoria.

La Comunicación Asertiva para la Gestión del Conflicto en la empresa

Compartimos este video de la escuela CEMTRUM  en el que el experto Ramón E. Rivera Chú, profesor de CENTRUM PUCP indico que  "el directivo debe utilizar un modelo de comunicación asertiva que empieza con la escucha activa, prestando especial atención a la comunicación no verbal apelando a la empatía y el parafraseo, continua con las preguntas poderosas, buscando llevar a su interlocutor a una zona de expansión o aprendizaje, y finaliza con la autoexpresión de intereses y no de posiciones en relación a todo lo anterior."